martes, 29 de noviembre de 2016

La fugacidad de la tarde



Cuando desaparecen
los últimos rayos de luz
de estos atardeceres
tan luminosos,
lo que queda
es este olor a tierra,
a mar, a aire perfumado
por la fina hierba
que nació tras la lluvia.
Queda, esta fuerte lucha
resistiendo a la oscuridad,
a la fugacidad del sol
enredada entre las nubes.
Quién pudiera tener palabras
para decir tantas cosas,
quién pudiera tener silencios 
para no decir nada.
Mientras, la tarde se va
con la voz de las aves…
Taté GR
29 noviembre 2016

sábado, 26 de noviembre de 2016

Palabras libres



Menciono las cosas
buscando palabras
que se inventaron
paran nombrarlas.
Y las nombro,
las esculpo, las dibujo,
las tatúo en la sombra
de la nada…
Luego,como niños,
las declaro libres
de su definición,
las grito al viento
y ,en un vuelo airado,
se pierden en el océano.
Taté GR
24 noviembre 2016

miércoles, 16 de noviembre de 2016

Claramente humana



Si en el enfado me enfado,
si en el error me equivoco,
si no entiendo cuando me explico,
si soy cien mundos en uno…
Mil visiones, mil abismos,
mil colores, mil suspiros…
…Mil y un latidos…
¿Y qué…?,
Si llevo la brisa del mar 
en los oídos,
la arena en los pies,
en las manos, en los bolsillos.
Los granos de sal,
la lluvia empapar,
la hierba brotar
de los dedos dormidos.
Hecha de carne y huesos,
de momentos vividos,
de grietas en los pies,
de sueños, de olvidos…
¿Y qué…?,
Si soy simplemente humana,
sin recatos, sin rodeos,
tan claramente humana,
que hasta las palabras
se enredan entre los dedos.
Taté GR
12 nov. 16

domingo, 6 de noviembre de 2016

Manos ardiendo de letras...


A veces,
cuando el sol despunta 
sus primeros rayos
y el sonido de la mañana
derriba los muros del silencio,
hay voces que enmudecen
esclavas de lo que callan.
Es tan fácil
la implacable diligencia
de la palabra,
que me rindo
a la voz del poema.
Esperando que salga
indomable, anegado,
latiendo del pecho,
quemando las manos,
danzando en el fuego,
haciendo cenizas el papel...
(No hay palabra
que se haga nudo
en la garganta,
para unas manos ardiendo…)
© +Tatè GR​
3 nov. 2016


jueves, 3 de noviembre de 2016

Manos ardiendo




A veces,
cuando el sol despunta 
sus primeros rayos
y el sonido de la mañana
derriba los muros del silencio,
hay voces que enmudecen
esclavas de lo que callan.
Es tan fácil 
la implacable diligencia
de la palabra,
que me rindo
a la voz del poema.
Esperando que salga
indomable, anegado,
latiendo del pecho,
quemando las manos,
danzando en el fuego,
haciendo cenizas el papel...
(No hay palabra
que se haga nudo 
en la garganta,
para unas manos ardiendo…)
© +Tatè GR
3 nov. 16