jueves, 29 de diciembre de 2016

Manos frías

No hay texto alternativo automático disponible.

En el dominio de escribir
con el sentir lo que siento,
muchas veces, 
las palabras se fugan de mí,
como lobos que huyen
de las noches sin lunas.
Ya el poema no es refugio,
es la perpetua pared
que no encuentra oquedad
donde fluir con sus letras.
(La hermosura enjaulada
en su celda…)
Se siente fresco
en este lado de la orilla,
(mis manos están frías)
Mis dedos
son los dedos del pianista
tocando un piano roto…
TatéGR
29 diciembe 2016

lunes, 19 de diciembre de 2016

Florece el amor en diciembre


La imagen puede contener: planta, flor, naturaleza y exterior

No sólo en verano
el sol calienta la arena,
ni la mar entibia
las plantas del pie…
Ni sólo en las primaveras
las flores dejan su aroma
por todo este largo jardín…
No sólo en otoño
se desnudan los árboles
de sus más verdes hojas…
Aquí, en diciembre,
también hay días azules
abrazados al aire
del calor de las mañanas.
Todavía quedan pétalos
sobre la hierba mojada
dejando indicios claros
de sus flores más bellas.
Y las hojas amarillas
no han dejado de visitar
la vieja alfombra 
colgada del pretil.
Aquí, en diciembre,
también se puede amar
con el mismo frescor,
con el mismo ardor,
con la misma pureza
con la que se ama
en el verano y en la primavera.
(El otoño sólo se vistió
de su desnudez..) 
Taté GR
19 diciembre 2016

jueves, 8 de diciembre de 2016

El privilegio de envejecer



Niega, rechaza,
cualquier pócima, elixir 
que conserve la lozana apariencia
de ese cuerpo que sostienes.
No quieras eternidades
estoicas, impasibles
de una escultura
afianzada sobre un pedestal.
Encanecer es un sino
que la vida nos pinta
sobre nuestros cabellos.
Arrugarnos, una fuerza
de la gravedad
tallada en el cuerpo.
(Privilegio de seguir vivos
y avanzar….)
¿Deberías oponerte
al privilegio de envejecer? 
Que se llenen
de blancos cabellos,
que se tatúen
de arrugas la piel,
que la vida te guíe
donde tenga que ser…
Todavía podrás
romper hechizos
cuando sonríes,
y sabrás reconocer tus ojos
en el brillo de tu mirar.
Taté GR
7 diciembre 2016

Arena en los pies




Mar. Duna. Aire.
Sol sobre el caminante.
La voz sostiene la imagen.
Las letras se arrugan
entre papeles de nadie.
Todo este cuerpo
se sostiene breve,
ligero, serpenteante…
Y ahora, los nudos 
(en la garganta)
que bailen,
que se desaten.
Este silencio
que se armoniza
entre lo dicho
y lo que no sabes.
Mar. Duna. Aire.
Ser caminante.
Taté GR
1 diciembre 2016

martes, 29 de noviembre de 2016

La fugacidad de la tarde



Cuando desaparecen
los últimos rayos de luz
de estos atardeceres
tan luminosos,
lo que queda
es este olor a tierra,
a mar, a aire perfumado
por la fina hierba
que nació tras la lluvia.
Queda, esta fuerte lucha
resistiendo a la oscuridad,
a la fugacidad del sol
enredada entre las nubes.
Quién pudiera tener palabras
para decir tantas cosas,
quién pudiera tener silencios 
para no decir nada.
Mientras, la tarde se va
con la voz de las aves…
Taté GR
29 noviembre 2016

sábado, 26 de noviembre de 2016

Palabras libres



Menciono las cosas
buscando palabras
que se inventaron
paran nombrarlas.
Y las nombro,
las esculpo, las dibujo,
las tatúo en la sombra
de la nada…
Luego,como niños,
las declaro libres
de su definición,
las grito al viento
y ,en un vuelo airado,
se pierden en el océano.
Taté GR
24 noviembre 2016

miércoles, 16 de noviembre de 2016

Claramente humana



Si en el enfado me enfado,
si en el error me equivoco,
si no entiendo cuando me explico,
si soy cien mundos en uno…
Mil visiones, mil abismos,
mil colores, mil suspiros…
…Mil y un latidos…
¿Y qué…?,
Si llevo la brisa del mar 
en los oídos,
la arena en los pies,
en las manos, en los bolsillos.
Los granos de sal,
la lluvia empapar,
la hierba brotar
de los dedos dormidos.
Hecha de carne y huesos,
de momentos vividos,
de grietas en los pies,
de sueños, de olvidos…
¿Y qué…?,
Si soy simplemente humana,
sin recatos, sin rodeos,
tan claramente humana,
que hasta las palabras
se enredan entre los dedos.
Taté GR
12 nov. 16

domingo, 6 de noviembre de 2016

Manos ardiendo de letras...


A veces,
cuando el sol despunta 
sus primeros rayos
y el sonido de la mañana
derriba los muros del silencio,
hay voces que enmudecen
esclavas de lo que callan.
Es tan fácil
la implacable diligencia
de la palabra,
que me rindo
a la voz del poema.
Esperando que salga
indomable, anegado,
latiendo del pecho,
quemando las manos,
danzando en el fuego,
haciendo cenizas el papel...
(No hay palabra
que se haga nudo
en la garganta,
para unas manos ardiendo…)
© +Tatè GR​
3 nov. 2016


jueves, 3 de noviembre de 2016

Manos ardiendo




A veces,
cuando el sol despunta 
sus primeros rayos
y el sonido de la mañana
derriba los muros del silencio,
hay voces que enmudecen
esclavas de lo que callan.
Es tan fácil 
la implacable diligencia
de la palabra,
que me rindo
a la voz del poema.
Esperando que salga
indomable, anegado,
latiendo del pecho,
quemando las manos,
danzando en el fuego,
haciendo cenizas el papel...
(No hay palabra
que se haga nudo 
en la garganta,
para unas manos ardiendo…)
© +Tatè GR
3 nov. 16

viernes, 28 de octubre de 2016

Mi trocito de tierra



Sólo conozco
este trocito de tierra,
bañado por tanto mar…
Donde las palabras 
revolotean inquietas
entre tanto azul,
buscando el hogar
de unas manos
que les den refugio.
Un lugar sin mapas,
sin líneas divisorias,
y el horizonte se confunde
entre dos azules.
Donde se habita el vacío, 
la desnudez de los silencios,
y las mañanas nacen
despojadas de preguntas.
Sólo conozco 
este trocito de tierra, 
donde habito y reclamo
un sino de humildad…
Taté GR
28 oct. 16

martes, 25 de octubre de 2016

¡Cómo llueve la lluvia!



¡Cómo llueve la lluvia!
Dejar empaparnos
los ojos, los labios
los pies y las manos,
y recordarnos 
qué suave es la piel.
Jugar
como niños en los charcos,
pringarnos de barro,
volver a llover…
Como si no importara
el miedo a los rayos,
el estruendo causado
el oscuro anochecer.
Llover,
¿y después qué…?
La esperanza
del arcoiris
latir en el pecho…


Taté GR
25 octubre 2016

jueves, 20 de octubre de 2016

Vuelo en el aire



¿Quién teme al abismo
mientras se llevan alas…?
No olvides desplegarlas,
sé efímero con el viento…
Cede a la gravedad,
suave,leve,ondulante…
Que cuando caigas
y vuelvas a alzarte,
seas de nuevo
vuelo en el aire.
Taté GR
18 octubre 2016

sábado, 15 de octubre de 2016

Más allá del azul



De este lado de la orilla
donde la arena brilla,
bajo la luz del sol,
se descarga la mañana.
Hoy la mar invita
al sosiego en la mirada
y las olas duermen
con la nana de la mar.
Uno sabe
que en estos días
no existen naufragios.
De este lado de la orilla,
sin apenas una brisa,
los pasos que caminan
y este profundo respirar…
(Más allá del azul)
Taté GR
15 oct. 16

sábado, 8 de octubre de 2016

Tanto latir


Soy como soy
creo que no podría
haber sido de otra manera.
Las aves del aire,
los peces del mar.
Nadie los cuestionó.
Aquí ,junto a la orilla,
el suave viento despeina
las letras sobre la arena.
Bajo su murmullo
escucho al viento
tararear su vieja canción.
No podría haber sido
de otra manera…
Aprendiendo
de cada instante,
cómo sacar del pecho
tanto latir…
Taté GR

8 oct. 16

miércoles, 5 de octubre de 2016

Manos desnudas



Se desnudan las manos
como mujer que se desviste
de toda su armadura.
Traslúcida desnudez
donde sólo pueden mirar
los ojos que saben ver.
Se desnudan las manos
como árboles que vacían
sus hojas en el otoño,
como ola que se lleva
la arena hacia la mar.
Sin nada que las arrope,
sólo unas cuantas palabras
cálidas, suaves, emergentes,
que abriguen el vacío del papel.
Taté GR
5 oct. 16

Estar en todo lo que ves



Abrir los ojos
con cada amanecer,
buscarse entre todas las cosas
que despiertan con el día.
Entre la suave brisa,
la espesa bruma,
el respiro suave
del olor a café.
Elevar la mirada
tras la pequeña ventana,
y decir mi nombre…
…Y mi nombre
sólo es una palabra
que flota con el viento
dócil del amanecer…
Es el eco 
de todas esas cosas
donde me encuentro.
Taté GR
5 oct. 16

domingo, 25 de septiembre de 2016

Remonta en la memoria


Remonta en mi memoria
esos amaneceres azules,
ese suave cosquilleo
de la arena sobre la piel…
Remonta los pasos del viento,
el olor a pan hecho,
la caracola buscando
el murmullo del mar…
Esas mañanas de sol
calentando el cristal
de mi pequeña ventana.
Remonta en mi memoria
esa playa,
cuando era niña,
es decir, hace años,
   es decir, ayer mismo…
Taté GR
25 sep. 16

martes, 20 de septiembre de 2016

Dedos de piedra





Si elimináramos del verso
la sutileza, la delicadeza
con la que se mueve
la palabra…
Si despojáramos 
de cada línea
toda su fragilidad…
Si se dejara de escribir
con amor,sobre el amor,
en cada una de ellas…
Sólo quedaría la firmeza
de unas hojas vacías
bajo unos fríos dedos
de piedra.
Taté GR
20 septiembre,2016

Hay atardeceres que no quieren desaparecer...



Será que nacen mañanas 
para colmarnos de miradas infinitas 
hacia las mismas líneas azules.
Porque desde aquí,
donde se habita,
cualquier lugar que mires
son horizontes azules,
donde se llegan a unir
el mar con el cielo…
(Y nada parece ajeno
ante los ojos)…
Será que los atardeceres
se agarran con tanta fuerza,
que sus ansias a no desaparecer
culminan con el fulgor de su luz.
Será que, a veces, duele
no tener la osadía
de huir al mar,
de bañar los pies desnudos,
de mirar de nuevo
con esa misma ingenuidad… 
Taté GR
17 septiembre 2016

martes, 13 de septiembre de 2016

Manos llenas de palabras


A veces se escribe
para esos días
cuando las manos
van llenas.
Para abandonarse
hacia los límites
de los mares.
Para perderse el raciocinio
por querer entender
por qué duerme el sol
por el oeste.
Por qué hay
que cerrar puertas
y esconderse a lo evidente.
A veces es más fácil
subirse a una barca
y dejarse llevar…
Se escribe porque
no entendí la lógica
de la ciencia,
(ni los números,
ni la aritmética)
cuando cada época
descubren algo nuevo
echando por tierra
lo que creíamos “cierto”…
Mi mundo está lleno de letras,
con las que juegas y
amoldas a la esencia
que viven en las cosas.
Las que se adaptan
a la naturaleza,
a los olores, a los sabores
que te deja
un simple atardecer.
Asumo
que se inventaron las palabras,
para poder vaciar
estas manos
que siempre van llenas…
Taté GR
13 sep. 2016

jueves, 1 de septiembre de 2016

Por qué late este corazón


Con el pasar 
del tiempo,
uno se acostumbra 
a esta figura,
(hasta llegar
a quererla…)
Cuerpo que sostiene
cincuenta años
erguido sobre estos pies.
Puedo perdonar este mirar,
que ya se nubla 
ante las palabras,
(el tiempo ya pesa
lo que tanto observó).
Me río de mis debilidades,
de mi falta de memoria,
(aún recuerdo cuánto 
es dos más dos…)
A veces, me doblego
con el viento,
y con el mismo impulso
me vuelvo a erigir.
Uno se acostumbra
a sosegarse 
con lo que venga,
a reírse 
de lo que no puede eludir.
Pero no dejaré 
que el tiempo olvide
por qué late 
   este corazón…
Taté GR
1 septiembre 2016